27 jul 2017

Día Internacional de los Abuelos y el Rapto de las Sabinas.



Ayer fue El Día Internacional de los Abuelos y he querido dejaros aquí este texto que me ha parecido una versión muy tierna del desenlace de la famosa leyenda del "rapto de las Sabinas".  Este es mi homenaje a ellos y a todos los yayitos de la Historia:

"Entonces por primera vez  un suegro se alzó en armas contra su yerno.  Y ya las raptadas  casi tenían el nombre de madres, y la guerra entre vecinos había sido aplazada por una larga tregua.  Las desposadas se reunieron en el templo de Juno, como se les había indicado.  En medio de ellas, mi nuera se atrevió a hablar de la siguiente manera: «Mujeres raptadas a un tiempo (puesto que esto tenemos en común), no podemos seguir demorándonos en el cumplimiento de nuestros deberes para con los nuestros.  Los ejércitos están en sus posiciones, pero elegid por cuál de las dos partes debemos implorar a los dioses.  a un lado empuña las armas nuestro esposo, al otro, nuestro padre.  Hay que averiguar si preferís ser viudas o huérfanas.  Yo voy a proponeros un plan arrojado y piadoso».  Les propuso el plan.  Ellas obedecieron y se soltaron el pelo, y cubrieron sus cuerpos desconsolados con vestidos de luto.  Ya habían formado los ejércitos dispuestos a combatir y matar; el clarín estaba a punto de dar la señal de combate.  Llegaron las raptadas entre las filas de sus padres y las de sus esposos, llevando en su regazo a sus hijos, prendas queridas.  Cuando alcanzaron el medio de la campiña, se pusieron de rodillas en el suelo, y los nietos, como si hubieran comprendido, dando tiernos gritos, tendían sus pequeños brazos hacia los abuelos.  El que podía gritaba que por fin había visto a sus abuelo, y el que casi no podía estaba obligado a poder. Cayeron las armas y los ánimos de los hombres, y, abandonando las espadas, suegros y yernos se estrecharon las manos."
Ovidio "Fastos" III, 205-225


6 jul 2017

Un poquito de mi.

Estos días he estado haciendo un curso de doctorado y tenía que hacer un trabajo de clase consistente en un video hablando de mí.  Tenía que ser una presentación pero yo pensé ir más allá y hacer un video para conquistar el corazoncito de los estudiantes de secundaria que aún no se han decidido por las letras porque "eso no sirve para nada" y "de eso no hay trabajo".  La nota no pudo ser mejor así que he pensado que igual os podía apetecer verlo.  El video es muy cortito porque estaba limitada por el tiempo y la calidad no es demasiado buena porque no podía dedicarle demasiado tiempo.

Aquí os lo dejo, espero que os guste.


1 jul 2017

Los caballos de Córax o cómo ganar una carrera sin tu conductor de cuádrigas





El momento más espectacular de una carrera de carros en el circo, sin duda, era cuando se daba un naufragia.  Así es como se llamaba a los accidentes de carros durante la competición.  Algunos podían ser desastrosos, chocando unos contra otros, o contra la spina que recorría el centro de la arena y entorno al cual giraban los corredores, o bien también podían impactar contra los laterales del circo o incluso simplemente podía haber una rotura accidental del vehículo.  Todos estos casos podían costar la vida a corredores y animales, pero la carrera nunca se detenía y podían ser tan espectaculares e insólitos que hacían las delicias de los espectadores que arengaban con más fuerza a su color favorito (facción).  

Os traigo aquí el caso de una escena que nos cuenta Plinio El ViejoDurante una competición ofrecida por Claudio, Córax, el conductor de la facción blanca, cayó nada más comenzar la carrera, pero sus caballos, bien adiestrados, no se dieron cuenta de ello y continuaron corriendo como si fuesen dirigidos por la mano del hombre (o como alma que lleva el Diablo).  Ocuparon el lugar de la cabeza de la carrera y así corrieron hasta el final, ganando la competición. 



Nos cuenta Plinio:

"En los espectáculos circenses de los juegos seculares del emperador Claudio, tras tirar a tierra en el recinto de salida a Córax, el auriga de los blancos, tomaron el primer puesto y lo mantuvieron, cerrando, dispersando y haciendo contra sus adversarios todo lo que hubieran debido hacer si hubiese estado montado el auriga más experto, y daba vergüenza que la habilidad de los hombres fuese superada por unos caballos; una vez acabada la carrera, conforme a las reglas, se detuvieron junto a la greda." (Plinio, Historia Natural VIII, 160).



Sin duda debió ser digno de verse y una carrera espectacular que debió levantar a más de uno de su asiento.

Bibliografía:

Plinio El Viejo Historia Natural vol. 3, ed. Gredos.

Fotos:

De la autora tomadas en el Museo Arqueológico de Lyon (Francia).