23 abr 2012

¿Que es la arqueología?

"La arqueología es, en parte, el descubrimiento de los tesoros del pasado, el trabajo meticuloso del analista científico y el ejercicio de la imaginación creativa.  Es fatigase bajo el sol en una excavación en el desierto de Irak, y trabajar con Esquimales en las nieves de Alaska.  Es sumergirse en busca de navíos españoles hundidos en la costa de Florida, e investigar las cloacas del York romano.  Peor es también la tarea esmerada de interpretación que nos permite entender qué significaron estas cosas en la historia de la humanidad.

La arqueología es, pues, tanto una actividad física de campo como una búsqueda intelectual en el estudio o el laboratorio y esto forma parte de su gran atractivo.  La deliciosa mezcla de peligro y labor detectivesca también la han convertido en el vehículo perfecto para escritores de ficción y cineastas, desde Agatha Christie con Asesinato en Mesopotamia hasta Steven Spielberg con Indiana Jones.  Por mucho que estas imágenes se alejen de la realidad, captan la verdad esencial de que la arqueología es una búsqueda excitante -la búsqueda del conocimiento de nosotros mismos y del pasado."

RENFREW, C. y BAHN, P.  Arqueología.  Teorías, métodos y práctica.  Akal.  Madrid, 1993.



3 comentarios:

  1. También es enfrentarte a una panda de cerriles devotos de una ermita porque les has "destrozao" el prado donde hacen romerías... que justo está situado sobre una villa romana que tienes el encargo institucional de excavar.
    O que te griten despectivamente "Mírala, y dice que tiene una carrera, ahí echá en el suelo con un pincelito".
    O excavar en un yacimiento que se encuentra en el frente de una cantera y que hagan voladuras sin avisar.
    O que te pregunten con retintín "¿Qué, sois vosotros los que pintáis las cuevas, eh?"
    O ir a la mañana siguiente a la excavación de urgencia que está bajo tu responsabilidad y cuyos resultados tienes que entregar a las autoridades y descubrir que durante la noche han hecho los agujeros para los pilotes de hormigón y que YA los han rellenado...
    Incluso que te tiren cacahuetes a través de las verjas de protección de un yacimiento que es visitable.
    Pero también es tener la oportunidad de explicar a gente que se te acerca qué estás haciendo y el porqué y descubrir que ¡les interesa!
    (Todas estas narraciones son estrictamente ciertas, que me han sucedido en los siguientes emplazamientos: Alcalá de Henares, Lerma, Cuevas del Castillo y La Pila en Cantabria, no en el orden citado)

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  2. O que te dejen un gato muerto en la excavación, te manden a la Guardia Civil para que paren tu coche, rompan las piernas a un compañero, quemarte la espalda por el sol,

    Pero también comer macarrones después de haber excavado una incineración y haberte olvidado lavarte la cara antes de sentarte en la mesa, hacer torradas en una necrópolis olvidar las parrillas y usar las catalanas (con las mismas que has excavado los muertos unos minutos antes), los jubilados en la verja diciéndote como tienes que excavar, decirte que si nos vamos a quedar con el tesoro o que cuando van a salir los dinosaurios…. Aun así me chifla!!!!

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  3. Es lo que tiene excavar en cueva, que es más fresquita...

    En los casos esos de yacimientos al aire libre que tenías estar a las 7.00 arriba del cerro y parar de 12 a 19 porque el sol te torraba viva es cuando yo agradecía inmensamente el sombrero de segadora, perfecto invento de paja convenientemente agujereado para que el aire circule, con alas muy anchas y pañuelo a modo de niqab para que la tierra reseca no te taladre los pulmones.

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