A nuestros antepasados de época romana les gustaba el lujo y la belleza. Por ello decoraban las paredes de sus viviendas con pinturas, y tanto estas como los suelos también con mosaicos. Este tipo de decoración podía ser de varios estilos según la técnica que utilizaban.
En este caso estamos ante un mosaico de pavimento realizado mediante la técnica del opus signinum: especie de hormigón compuesto de cal, arena y ladrillo picado donde se "hincaban" las tesellas (piedrecitas blancas con forma cuadrangular) formando dibujos geométricos.
En el caso del mosaico de Lucentum, situado en la cumbre del yacimiento, está realizado mediante diversas capas: primero una de nivelación de tierra que mide entre 5 y 8 cm, sobre ella la capa de cal, piedras y fragmentos cerámicos, sobre ella otra cama más de 1 centímetro con fragmentos cerámicos mas finos donde se incrustan las teselas que decoran el mosaico.
El dibujo que las tesellas bícormas (blancas y negras sobre fondo rojizo) realizan es un rosetón bícromo formado por una retícula de rombos, inscrito en un cuadrado rodeado por un marco de meandros enlazados. Las tesellas negras son de piedra volcánica y de dimensiones algo mayores que las blancas que son de mármol.
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