27 dic 2011

El peine de la Cueva de Es Carritx

Pido disculpas por no publicar nada últimamente en el blog pero es que dedico todo el tiempo a estudiar, los exámenes está a la vuelta de la esquina, y hay poco tiempo para publicar artículos por aquí.



Pero si que sigo publicando en Arqueología Menorca y espero que no os perdáis este mes lo que escribo sobre el peine de la Cueva de Es Carritx. Espero que os guste. Para acceder al enlace pinchad aquí.

23 oct 2011

Colaboración




He colaborado con un artículito en Arqueología Menorca. Dicho artículo es sobre Imhotep, una figurita egipcia que se encuentra en el Museo de Maó, que es una preciosidad.



Si queréis echarle un vistazo pinchad aquí.

30 sept 2011

El mito de Perséfone



Hades, enamorado de Perséfone la raptó y se la llevó al mundo inferior, haciéndola su esposa. Deméter, madre de Perséfone y diosa de la vegetación y la agricultura, furiosa, lanzó una maldición sobre la Tierra, mediante una terrible sequía, impidiendo que nada naciese en ella hasta que no apareciese Perséfone y así obligar a los dioses a devolverle a su hija. Zeus (padre de Perséfone) entonces tomó partido, intentó convencer a Deméter para que volviese al Olimpo y continuase con sus funciones fertilizantes de la Tierra, pero Deméter se negó.

Entonces Zeus mandó a Hermes al inframundo llevando un mensaje para Hades con el objetivo de que Perséfone fuese devuelta al mundo de los vivos. Pero del mundo inferior no se podía salir si habías probado la comida de los muertos, y Perséfone ya había comido un grano de una granada, por una artimaña de Hades, por lo que no podía regresar.

Finalmente Zeus y Hades llegaron a un acuerdo, Deméter pasaría un tercio del año en el infierno con Hades (era la estación en la que la tierra no era fértil) y el resto del año en el mundo de los vivos junto a su madre (momento en que la Tierra era fértil para la agricultura).

29 ago 2011

La "auletris" de Osuna

Esta escultura es una de mis favoritas del arte ibérico.

Se trata de un altorelieve en caliza encontrado en Osuna y que se puede ver en el MAN (Museo Arqueológico Nacional - Madrid). Sus medidas son 60x50x50 cm, así que se piensa que debía ser un sillar y que probablemente pertenecía a una esquina de un monumento funerario ibérico de la antigua ciudad de Urso (la dicha Osuna). Fue realizado a finales del siglo III y principios del II aC.



La figura representa a una auletris, es decir, una mujer que toca un aulós (flauta doble), instrumento utilizado en la antigüedad con un sonido similar al oboe o al clarinete actuales.



El cabello lo lleva recogido en una larga trenza que se enrosca en la parte posterior de la cabeza en un moño complejo. Como le falta el velo podemos suponer que no es una mujer adulta (que se cubrían la cabeza en actos de este tipo). Viste una túnica hasta los tobillos y calza sandalias sujetas por una tira en el empeine. Podemos ver varias joyas como un pendiente labrado en el lóbulo de la oreja, un torques (collar) en el cuello, un brazalete en el antebrazo y un ancho cinturón ajustado con placa y broche decorados. Debido a su indumentaria se cree que pertenecería a un rango social elevado en su comunidad.

La auletris fue encontrada junto a otras piezas escultóricas (debido a que se encontraron en el mismo lugar y tienen las mismas características se cree que todas ellas formarían parte de un monumento funerario). El conjunto de piezas representan un ritual funerario ibérico: Los músicos tocan sus instrumentos, mientras otros miembros realizan ofrendas y libaciones y un tercer grupo de personajes entablan una lucha de tipo gladiatorio-ritual, todo ello como parte del funeral, ante la tumba del difunto para honrar su memoria.

Nuevas fotos añadidas 22/6/2014:












23 ago 2011

Tabula Gladiatoria


La "Tabla Legal" conocida también como "Tabula Gladiatoria", es un bronce de 156x92x2,3 cm, que podemos ver en el Museo Arqueológico de Madrid.

En ella mediante incisión está redactado un texto que hace referencia a los juegos gladiatorios e iba dirigido a todas las provincias del Imperio. Está datado en el siglo II dC y fue encontrada en Itálica (Sevilla) el 20 de octubre de 1888.



El texto es parte de un discurso de un senador romano sobre los juegos de gladiadores realizados en todas las provincias del Imperio. Defiende el senador que el dinero recaudado en los juegos es invertido y no es utilizado para el beneficio personal del emperador y lucrarse. Además en el texto aparece una recomendación para bajar los precios de los espectáculos y establece unos precios máximos según la categoría de los luchadores. Se lamenta de los grandes beneficios que obtienen los entrenadores, propietarios, empresarios relacionados con los gladiadores (lanistae), y de los millones que deben al fisco.

11 ago 2011

La erupción del Vesubio

Vista del Vesubio desde uno de los Foros de Pompeya




Comienza la erupción del Vesubio el 24 de agosto del 79 dC entre las 11 y las 12 de la mañana, es una pequeña explosión de vapor, una lluvia de cenizas cae en el Este del volcán, apenas son apreciadas por las ciudades cercanas, Plinio no habla de ello.




Sobre las 12 del medio día una explosión lanza una columna de piedra pómez a una altura de 30 km que se extiende, es lo que Plinio llama "pino" y que actualmente da nombre a la "fase pinina". Los asentamientos bajo la nube se sumen en la oscuridad, cunde el pánico. La piedra pómez comienza a precipitarse (la llamada Lapilli) junto fragmentos de roca empujados por los vientos del sudeste. Cae sobre Pompeya, Oplontis y Estabía durante unas 20 horas a un ritmo de 15cm por hora. Los tejados de las ciudades se desploman bajo el peso del lapilli acumulado, caminar por las calles se hace muy difícil. Las ciudades del Este y Oeste del volcán no se ven afectadas, en Herculado el lapilli apenas llega a los 20cm, pero los ruidos atronadores, terremotos, resplandores si llegarían hasta allí. Muchos intentan escapar, llegar al puerto, se refugian en lo que sería los muelles.





A la mañana siguiente comienza la segunda fase, la fase peleana (llamada así por el monte Pélee -Martinica- donde pudo ser estudiada en 1902). La columna de gases calientes y de piedra pómez caen por su peso, provocan una serie de "nuées ardentes": bocanadas de gas caliente y de ceniza que se deslizan cayendo por el volcán a gran velocidad y devastando la región. En total hubo seis de estas "nuées ardentes", Herculado, Pompeya, Estabia y otros asentamientos cercanos quedan destruidos. La sexa fue tan poderosa que barrería la bahía de Napoles y alcanzaría Capri y Miseto, a 30 km del volcán, pero cuando llega a estas ciudades ha perdido fuerza y temperatura.



Herculano fue la primera ciudad destruida por esta "nuée ardente", llegaría a la ciudad en 5 o 6 min después de que la columna de la erupción comenzase a precipitarse, depositando 3 m de ceniza ardiente sobre ella. Una oleada después, aún más violenta deja 1,5m de ceniza. Las cuatro siguientes sepultan la ciudad a una profundidad de 23 m, la línea de costa queda a 400 m.

Restos de cuerpos en Herculano


Reconstrucción de cuerpo en Pompeya

A Pompeya, que estaba más alejada del Vesubio, no llegan las dos primeras "nuées ardentes". La tercera alcanza la Puerta de Herculano de la ciudad, pero parece que no entro en la ciudad, el calor dentro de la población sería tremendo pero no mortífero. Es la cuarta oleada la que inundaría el interior de la ciudad, alcanzando los 100-400ºC, posiblemente arrastraría gases tóxicos. Dos oleadas más terminarían de arrasar lo poco que quedase sobresaliendo de la piedra pómez. Las zonas septentrionales quedan cubiertas por una nueva capa de 1,8 m de cenizas, la zona sur unos 60cm. Probablemente en esta última zona algunas estructuras aun fuesen visibles.


Estratigrafía de Pompeya



Foto de la estratigrafía de Herculano

Se calcula que la mayor parte de la población conseguiría escapar de la ciudad durante la caída de piedra pómez de las primeras fases. El 38% de las víctimas murieron durante el desplome de edificios debido al peso de la piedra pómez, la mayoría de los casos se encuentran dentro de los edificios donde se habrían refugiado. El 62% moriría en la segunda fase, muchos han sido encontrados sobre los tejados, donde se habrían subido huyendo de la densa capa de piedra poméz que obstruía las calles. La mayor parte murió por asfixia, hay algún ejemplo de muerte por choque térmico y por otro tipo de heridas (como el caso de los amantes castos que murieron quebrados por la fuerza de la erupción), los cuerpos aparecen agrupados en calles donde se encuentra el 49% de los cuerpos e interior de edificios donde está el 51%. Existen evidencias de cuerpos en los alrededores, serían los que atrapó huyendo la erupción, es el caso de los 48 cuerpos encontrados en la Puerta Nola en el siglo XIX.

Nota: para saber más sobre la reconstrucción de cuerpos en Pompeya visitar un post anterior aquí.

1 ago 2011

El trabajo de un historiador

"En su calidad de ciencia humana, la Historia (mejor: las disciplinas históricas en plural) tiene un campo de trabajo peculiar que no es, ni puede ser, el "Pasado". Y ello porque el pasado, por definición no existe, es tiempo finito, perfecto acabado y como tal incognoscible científicamente porque no tiene presencia física actual y material. De ahí deriva la imposibilidad radical de conocer el pasado tal y como realmente fue (en frase memorable de Leopold von Ranke) y la consecuente incapacidad para alcanzar una verdad absoluta sobre cualquier suceso pretérito. Sin embargo, el campo de la Historia está construido por aquellos restos y vestigios del pasado que perviven en nuestro presente en la forma de residuos materiales, huellas corpóreas y ceremonias visibles. En una palabra: Las reliquias del pasado.

Esos residuos que permiten la presencia viva del pasado son el material sobre el que trabaja el historiador, y con el que construye su relato histórico: una momia egipcia, una moneda romana, el periódico de 1848, el documento diplomático de 1914, son tan presente y actuales como nuestra propia corporeidad. Por tanto, sólo podrá hacerse historia y lograrse conocimiento histórico de aquellos hechos, personas, acciones, instituciones, procesos y estructuras de los que se conserven señales y vestigios en nuestra propia dimensión temporal. En palabras de la tradición historiográfica: quod non est in actis, non est in mundo.

El primer acto del historiador es descubrir, identificar y discriminar esas reliquias, que pasarán a ser las pruebas o fuentes documentales primarias sobre las que se levantará su relato, su construcción narrativa del pasado histórico. Precisamente, la realidad actual de las reliquias-pruebas es lo que permite concebir con sentido un pasado que existió una vez, que tuvo su lugar y su fecha: las reliquias generadas en el pasado impiden que la noactualidad de lo que tuvo un lugar y una fecha se identifique con su realidad e inexistencia absoluta, permitiendo así la diferenciación entre el pasado histórico y la mera ficción o el mito imaginario.

Ese acto de identificación es posible porque el investigador es capaz de percibir esos residuos materiales como fabricados por hombres pretéritos y resultado de operaciones humanas. Y ello porque existe homogeneidad entre historiador y agente pretérito: ambos realizan operaciones análogas y similares en la forma de pensar, planificar, actuar, construir, destruir, et. Tal homogeneidad es condición de posibilidad de conocimiento histórico, porque permite que el historiador utilice las reliquias como base de su relato mediante una metodología propia de las ciencias humanas, tratando de reactualizar las operaciones del agente (o agentes) cuyos restos estudia, atribuyéndoles una razón y propósito, dando cuenta de las circunstancias y acciones que pudieron haber conducido al surgimiento de ese residuo material, ofreciendo una interpretación del cómo y el porqué de los acontecimientos y procesos.

Así pues, un historiador no podrá investigar, analizar y explicar un suceso (el asesinato de Julio César), un proceso (la conquista y colonización de América) o una estructura (el sistema de partidos dela II República española), si desconoce lo que significan operativamente expresiones tales como "reunirse en secreto", "emigrar forzosamente del país" o "sufrir los efectos del voto útil"; conceptos que deberá extraer de la conciencia operatoria de su propio presente. Aquí reside el fundamento gnoseológico de la tesis de que toda historia es en realidad historia contemporánea.

[...]

En definitiva, y al contrario de lo que predicaba el empirismo positivista del siglo XIX, es evidente que la labor del historiador no es una mera descripción de los hechos del pasado (como si sólo fuera un notario). Su tarea consiste en la construcción de un pasado histórico en forma de relato narrativo y a partir de las reliquias, de las pruebas y fuentes documentales primarias legadas por el pasado, mediante un método inferencial e interpretativo en el cual es imposible delimitar el propio sujeto gnoseológico. Y de ello surge la imposibilidad del investigador de prescindir de su interpretación de su sistema de valores filosóficos e ideológicos, de su experiencia política y social, de su grado de formaicón cultural. Por esa irreductibilidad del componente subjetivo no conduce al puro escepticismo sobre el conocimiento del pasado ni abre la vía al "todo vale" y "todo puede ser" en la historia.

Porque si bien la labor interpretativa, la tarea de hermenéutica, es esencial e imposible de neutralizar, el relato histórico del investigador no puede ser arbitrario sino que debe estar justificado, apoyado y contrastado por las pruebas que existan al respecto. Por tanto, la "verdad" en Historia no se refiere al pasado en sí, que es incognoscible, sino a las reliquias que del mismo se preservan en el presente. Y la teoría interpretativa, el relato histórico, que más factible y verosímil parezca, de acuerdo con las pruebas disponibles, será el que se considere verdadero en tanto ninguna prueba o evidencia nueva venga a desmentirlo. En ese sentido, unos relatos serán más verdaderos que otros porque se fundamentan en un mayor número de pruebas verificables por otros investigadores y resultan coherentes con el conocimiento acumulado como resultado de otras investigaciones. las reliquias, el material primario y original, los "documentos", son pues la base sobre la que el historiador inicia su investigación y construye su relato sobre el pasado, además de ser el criterio al que acudirá para demostrar la necesidad de resultados e interpretación ofrecida en el mismo."

MORADIELOS, E. "El oficio de historiador". Madrid, 1996.

29 jul 2011

José I, el rey que pudo haber cambiado España

De él se decía que era borracho y jugador, y por ello le pusieron el apodo de Pepe Botella. Ahora se sabe que fue muy importante su labor reformista durante su corto y turbulento gobierno de España, que era un rey preocupado por sus súbditos llegando incluso a intentar preservar la independencia española frente a Francia. Quiso resolver los problemas que la tenían asediado nuestro país.

José Bonaparte (7 enero 1768-28 julio 1844) era el hermano mayor de Napoleón Bonaparte. Fue rey de España entre el 6 de junio de 1808 y el 11 de diciembre de 1813, antes había sido monarca de Nápoles y estaba acreditado como un buen rey. Llegó a España para ocupar el trono en muy mal momento, era el intento de Napoleón de acallar las revueltas, pero en España no se le veía como la vía de escape del sistema del Antiguo Régimen sino que se le identificaba con las odiadas tropas francesas que ocupaban el país, era un rey intruso solo apoyado por los llamados afrancesados, en muchos de los casos obligados a ser seguidores del francés.



Su reinado fue movidito, a los 8 días de haberse instalado en el trono Francia era derrotada en Bailén y tuvo que abandonar Madrid. Napoleón consigue de nuevo avanzar en territorio español y José vuelve a la capital, iniciándose el gobierno propiamente dicho, llegando a querer lo mejor para España se enrarecieron las relaciones con su hermano.

Los objetivos de José I para cambiar España eran claros: racionalizar, centralizar, liberalizar, educar y urbanizar. Pero el mayor problema de José era su hermano Napoleón, que en ningún momento estuvo dispuesto a renunciar al control directo sobre territorio español, y para ello creó 4 gobiernos militares en la frontera con Francia: Cataluña, Aragón, Navarra y Vizcaya dándoles a generales militares plenos poderes civiles y militares sobre ellos, lo que no facilitaba la posición de José que además de privarle de importantes recursos suscitaba enormes recelos que lo veían como una amenaza para la integridad nacional, José amenazó con abdicar, pero Napoleón hizo oídos sordos.




Cuando las tropas francesas fueron definitivamente derrotadas José tuvo que huir hacia Valencia donde fue temporalmente exiliado hasta que fue evacuado definitivamente. Napoleón firmo el Tratado de Valençay y Fernando VII volvía a ser rey de España, entonces el país daba un tremendo salto hacia atrás, perdiendo todas las reformas modernizadoras que José I había promulgado: la abolición de los derechos señoriales, la abolición de las órdenes religiosas masculinas, la desaparición de la Santa Inquisición, la centralización de la administración, la división del territorio en 38 prefecturas para hacer más fácil la administración, la creación de escuelas secundarias en las grandes ciudades, e incluso el embellecimiento de la ciudad de Madrid al que dio grandiosidad con reformas urbanísticas como la mejora el alcantarillado.

De él se cuenta que era un hombre bueno y bien intencionado, y que incluso ayudó personalmente en ocasión de la gran hambre que pasó Madrid en 1811-1812, visitando los barrios más afectados de la capital y ayudando a los más pobres.

27 jul 2011

Una inscripción epigráfica en Segóbriga.



Traducción de la inscripción (según panel explicativo in situ):

“No tendrá que añorar tras su muerte a sus hijos perdidos. Para Lucunda, esclava de Manio Valerio Vitulo e hija de Nigella. Desahuciada al acercarme a mis 16 años, cedí, vencida, al peso de mi destino. He aquí lo que puede abatir tu corazón, lector, la causa prematura, lamentable, de mi sepultura. Pero, llegada a mi fin, descanso en un lugar querido, antes que las enfermedades destruyeran mi cuerpo con violencia de un tumor intolerable para cualquiera, ahora, libre de preocupaciones, reposo bajo la hierba ligera. Ahora os toca a vosotros el cuidado de mi sepultura, padres, querido esposo, adiós para siempre. Que a mí no me pese la tierra y a vosotros los dioses os sean favorables. Sé propicia para esta citareda, como también Febo lo mientras viví.”


23 jul 2011

Calder, me encanta!






La mayoría de obras de arte del siglo XX no me gustan, pero he redescubierto un artista que ayer mismo debía haber cumplido 113 años (como bien nos lo recordaba Google), y digo redescubierto porque me encantaba de pequeña y lo tenía guardado en el fondo de la mente, gracias al examen de septiembre (de arte del siglo XX) lo he desenterrado.



Alexander Calder nació el 22 de julio de 1898. Estadounidense. Escultor. Es conocido como el inventor del móvil (juguete móvil colgante), es decir, de la escultura móvil cinética.




De él escribieron: "Calder se diverte fabricando aparatos que tienen por fin único divertir: precisamente divertir o desplazar el pensamiento del especatador respecto del uso normal de esos materiales industriales. [...]. En una sociedad industrial seria, Calder sería un obrero al que habría que despedir inmediatamente, pero eso es lo que le gusta: ser el último obrero libre, ingenioso e inventivo en una sociedad para la cual el obrero serio es un robot" (Argan).



Calder pertenece a la corriente artística del Constructivismo. Es un nuevo arte que nace en el siglo XX, es renovador, revolucionario, creado para un nuevo orden social, el de despues de la Primera Guerra Mundial. Rompe con las antiguas técnicas escultóricas, con todo lo que daba singos de tradicionalidad. Sus obras tienen infinitos puntos de vista, es imposible que el espectador fije su mirada en uno solo, y cada uno de esos puntos de vista es distinto de otro. Además fue el precursor del arte minimalista tan de moda hoy en día.




Calder buscaba en su obra el equilibrio inestable y oscilante. Cualquier movimiento del aire circundante provoca leves desplazamientos en cada una de sus piezas que a su vez arrastran a otras partes de la escultura a las que están enganchadas. El principio ténico es similar en casi todas sus obras: una cascada de elementos multiplicados desde la parte más elevada hasta la más baja. La lentitud de movimientos da una sensación de ingravidez al espectador.


25 jun 2011

La Estela Metternich un ejemplo de "Estela de Horus sobre el cocodrilo"




Este tipo de estelas pertenecen al tipo de las llamadas "estelas de Horus sobre el cocodrilo" o también denominadas cipos o "cippi de Horus". La de Metternich pertenece a la XXX dinastía, durante el reinado de Nectanebo II (360 - 343 a.C). Es un cipo de un templo de gran tamaño (83,5 cm de alto) y talla elaborada en esquisto verde oscuro.


En estos cipos aparece tallado Horus el Niño u Horus el Salvador (Horus-Shed) desnudo y de pie ligeramente zambo sobre el lomo de un sumiso cocodrilo mientras agarra un puñado de serpientes con cada mano. A menudo un grupo de criaturas malignas: serpientes, escorpiones y demonios, rodea al dios, mientras que Bes puede flotar cerca de forma protectora. La parte superior es redondeada y se apoya sobre una base.




Estas estelas, que solían estar en los hogares, se tallaban sobre esquisto gris oscuro o verde y tienen inscripciones con encantamientos destinados a repeler las serpientes, escorpiones y otras criaturas peligrosas y poder tratar las picaduras y mordeduras mediante el derramamiento de agua sobre el cipo que después podía ser bebida por el enfermo o bañarse en ella.




En la Estela Metternich aparecen varios textos, entre ellos el de la propia historia de la estela, el del encantamiento para protegerse de las serpientes, otro para exorcizar el veneno de un gato y otro para repeler cocodrilos. Además en este caso hay talladas textos mitológicos como el mito de "Isis y los siete escorpiones".



La Estela Metternich fue descubierta el año 1828 en Alejandría durante los trabajos de excavación que se llevaban a cabo en un antiguo monasterio franciscano, para la construcción de una cisterna. No se conoce su emplazamiento origial. La pieza debe su nombre al Príncipe Klemens Meternich, Canciller de Austria, a quien se la presentó el Vicerey de Egipto Muhammad Ali Pasha. La estela estuvo en el palacio de la familia Metternich en Königswarth (Bohemia) y en 1927 fue adquirida por el Museo Metropolitano de Nueva York (MMA 50.85), en el que se encuentra expuesta desde entonces.

15 jun 2011

Tutankhamon como Nefertum

Dios Nefertum. Tumba de Ramses I.





Dice la tradición de Hermópolis sobre la creación:

"En el desconocido tiempo anterior al tiempo existían cuatro pares de dioses. Num y Naumet, Heh y Hauhed, Kek y Kauket y Amón y Amaunet, que vivían juntos en las aguas primordiales. De repente, con un chorro de energía creativa la Colina de la Llama emergió de las aguas. Un brote de loto surgió sobre la colina. Al abrirse, la flor dejó ver al dios sol en forma de niño."

Nefertum es el dios que lleva una flor de loto azul sobre la cabeza cuando es representado con su imagen humana. Su nombre significa "El Loto". Es el dios Atum o Ra el Joven que nace del interior del loto, emergiendo del mar primigenio.

Tenemos muchos ejemplos de Nefertum:


Rey-sol emergiendo del loto

Difunto metamorfoseado en loto. Capítulo 81 del Libro de los Muertos


Aunque para mi la más preciosa representación es esta escultura del Tutankhamon niño, tallada en madera, enyesada y pintada en caliente (lo que hace que los colores sean tan espectaculares). Mide 30cm de alto (flor incluida), pertenece al ajuar funerario del rey Tutankhamon, encontrado en su tumba en el Valle de los Reyes. XVIII Dinastía (aprox 1345 aC). Actualmente se encuentra en el Museo de El Cairo.






Representa al rey como dios Nefertum, encarnación del dios Sol al amanecer. La cabeza emerge de una flor de loto, que se cierra al anochecer y se abre al amanecer, así que es utilizada su representación como símbolo de la resurrección y el renacimiento.



Esta fue una de las primeras piezas que H. Carter encontró en la tumba de Tutankhamon (1922), en el corredor de entrada, curiosamente Carter no dio parte de ella y fue hallada el Servicio de Antigüedades ya en 1924 en la tumba de Ramses XI que servía de almacén a la excavación de Carter, embalada y metida en una caja de vino, los egipcios sospecharon que Carter la quería para sí, pero él siempre lo negó. Lo cierto es que en su diario de excavación no la menciona.

Que estuviese en el corredor puede ser porque los saqueadores que entraron en la tumba la cogiesen de dentro y la abandonasen en su escapada, pero antes la despojaron de las joyas que debía adornarla. No se han encontrado ninguna de estas, solo la parte posterior y el pasador del pendiente que colgaba de la oreja izquierda del rey y que como vemos en la imagen está perforada.